Jueves 18.01.2018: DISNEYLAND PARÍS
8:50 de la mañana, hora en la
que quedamos todos para partir hacia el día mas mágico de este viaje. Nunca había visto a mis compañeros con tanta ilusión, la felicidad se apoderó de nosotros.
Después de 1 hora en metro
llegamos a nuestro destino: DISNEYLAND.
Nos adentramos en un cuento del
que al final del día no queríamos salir.
Obtuvimos los tickets y entramos. A
todos nos pareció increíble estar allí. Cuando nos quisimos dar cuenta el
castillo estaba frente a nosotros, lo único que pensé es que no había visto
algo más bonito en mi vida.
Aunque el día no nos acompañaba
porque estaba lloviendo a nosotros nada nos paraba. Comenzamos a montarnos en
atracciones, a ver recreaciones de películas que la mayoría de pequeños
habíamos visto, nos adentramos dentro del laberinto de Alicia.
Incluso nos sentimos Jack Sparrow por una vez en la vida, Pinocho cuando entró dentro de la ballena, Peter Pan cuando volamos sobre nunca jamás, nos sentimos como pez en el agua cuando visitamos el submarino deL Capitán Nemo y nos creimos invencibles cuando nos montamos en el cohete de Star Wars.
No queríamos que el día terminara pero solo quedaban algunas horas para que llegara a su fin, cuando nos quisimos dar cuenta la cabalgata estaba pasando delante de nosotros, yo me sentí como si viviera en cada cuento.
Después de verla las profesoras nos dieron un
tiempo libre para que pudiéramos comprar regalos, aunque la mayoría nos hubiéramos llevado las tiendas enteras…
No nos dábamos cuenta pero la hora del fin estaba llegando, todos frente a ese gran castillo en el que a las 19:00 empezaría el gran espectáculo de despedida. Las 19:00, ese castillo se iluminó por completo, nos mostraron en breves segundos cada cuento en el que nos habíamos estado adentrando ese día. Cuando terminé de verlo, un escalofrío recorrió mi cuerpo y si por la mañana, la primera vez que vi el castillo, pensaba que no había visto nada más bonito, cuando lo vi así rectifiqué, iluminado, con la música y esos fuegos artificiales...afirmé que era lo más bonito que había visto en mi vida.
Creo que a todos nos costó salir
de allí, pasamos momentos inolvidables, en los que siempre aparecen mis
compañeros.
Volvimos
al hotel, y allí nos reencontramos con un compañero que hacía años que no
veíamos, fuimos todos juntos a cenar y después de vuelta a la habitación.
Última noche en el hotel y
última noche en París.
Leire Delgado López
Comentarios
Publicar un comentario